El papa Juan escucha a Auerbach
Pier Paolo Pasolini
En Estambul Auerbach estaba en exilio,
ir a escucharlo era un acto político.
Ahora entiendo el timbre
del comentario gracioso del abuelo-hijo,
el timbre, es decir, de quien sabe también el saber.
Estar doblemente lejos de la vida
para verla toda, y acercar las dos distancias.
Sólo agregando el creyente al erudito se hace el santo
(¡que no desea ser santo!). Los años de Estambul
son sin color, libres de todo bullicio,
exentos de toda vitalidad: no quedan sino lo actos
del alma y los de la mente. Doblemente,
por sobre el vivir, el mundo es una carta geográfica
del caos, y el orden es una mirada sonriente.
Pier Paolo Pasolini
En Poesías marxistas, 1964-1965 (no publicadas en
vida del autor).
Versión: Diego Bentivegna