Al vuelo, traduzco un poema de Milo de Angelis dedicado al recuerdo de Cesare Pavese. Lo publicó hace unos días en su muro Viviana Nicodemo y forma parte del libro "Linea intera, linea spezzata" (Milán, Mondadori, 2021).
"si no hay perturbación, no corresponde que haya deseo de conservarse ni temor de perderse".
domingo, 26 de septiembre de 2021
Milo de Angelis - Miércoles
domingo, 11 de julio de 2021
460 años de la muerte de Góngora
Escribí esto para La Nación (se publico sin los dos primeros párrafos)
“Sombras suele vestir”, el relato de José Bianco, lleva un título plenamente gongorino, del mismo modo que es gongorino el prólogo-dedicatoria a Adolfo Prieto que incluye Saer en La mayor (“Pasos de un peregrino son errantes”).
Son fragmentos de un archivo, son huellas de una memoria barroca americana a menudo equívoca, en soledad confusa (el verso de Góngora dice “errante”, en singular); son restos que nombran lo fantasmagórico y lo migrante.
Antes del 1927 en España, que se considera el momento de plenitud del rescate de Góngora luego de las condenas de los siglo XVIII y XIX, hay una revalorización muy sostenida del poeta cordobés desde América. Lo retoma, en un principio, Rubén Darío, que podía encontrar en la sonoridad y en la cadencia gongorinas antecedentes de su propia poesía y de la renovación modernista y que inaugura un momento barroco de lo moderno. Lo hace más tarde Alfonso Reyes y en cierta medida lo harán también Henríquez Ureña y Arturo Marasso. Son nudos de una lectura americana y moderna, donde Góngora es el lugar donde se decanta todo el petrarquismo (ese momento fundacional de la poesía de occidente) y donde, al mismo tiempo, ese petrarquismo, es decir la lírica misma, se satura y se enloquece. Donde se desquicia y desordena su propio archivo de metáforas, sonoridades y ritmos. Por eso Góngora no es tan solo un poeta del manierismo o del barroco. Es, también, sobre todo, un contemporáneo que se activa en Verlaine, en Mallarmé, en Lorca, en Ungaretti, en Sollers. Y para América, es un cuerpo poético que se reescribe en Lezama Lima y de ahí irradia a Paz, a Perlongher, a Sarduy, a Haroldo de Campos. La expresión americana vive todavía, al menos en parte, en la luz, en la monstruosidad, en la sensualidad gongorinas.https://suscripciones.lanacion.com.ar/suscripcion/V/1/1/?callback=aHR0cHM6Ly93d3cubGFuYWNpb24uY29tLmFyL2N1bHR1cmEvZ29uZ29yYS1lbC1tZWpvci1wb2V0YS1lbi1sZW5ndWEtZXNwYW5vbGEtbmFjaW8taGFjZS00NjAtYW5vcy1uaWQxMDA3MjAyMS8/Uj0yNmUyMjM=
Diego Bentivegna
miércoles, 5 de mayo de 2021
Bajtin, experiencia y confinamiento
"La única publicación entre 1929 y 1963, es decir, entre la primera y la segunda edición de su trabajo sobre Dostoievski, fue "Experiencias extraídas del estudio de las necesidades de las haciendas colectivas" en la revista Sovetskaja torgovlja [Il comercio soviético], 3, 1934, informe sobre el trabajo como administrador en la cooperativa Kustanaj en Kazakistan, donde había sido confinado".
jueves, 22 de abril de 2021
Eco, risa y verdad
"En la filosofía antigua
se decía (y Rabelais lo repetía) que la capacidad de reír era propio de los
hombres, es decir que el reír era prerrogativa tan sólo de los seres humanos.
Los animales están desprovistos de sentido del humor. Reír es una experiencia
típica de los seres humanos. Pienso que ello está conectado con que nosotros somos
conscientes que somos los únicos animales que sabemos que deben morir. Los
otros animales pueden comprenderlo en el momento en que mueren, pero no están
en condiciones de articular algo comparable a la afirmación “Somos todos
mortales”. En cambio, los seres humanos sí están en condición de hacerlo, y probablemente
por eso existen religiones y rituales. Pero lo cierto es que, desde el momento
en que sabemos que moriremos, reímos. La Risa es la forma esencialmente humana
de reaccionar al sentimiento que los hombres tienen de la muerte. De esta
manera, lo cómico resulta una posibilidad de afrontar tragedias, de limitar
nuestros deseos y de combatir contra el fanatismo. Lo cómico (estoy
indirectamente citando a Baudelaire) lanza una diabólica sombra de sospecha
sobre toda proclamación de verdad dogmática.
Hasta la edad de
cincuenta años, y durante toda mi juventud, soñé con escribir un libro sobre
teoría de la comedia. ¿Por qué? Porque todos los libros sobre el tema eran
fallidos. Todos los teóricos de la comedia, de Freud a Bergson, explican
algunos aspectos del fenómeno, pero no logran explicarlos todos. Se trata de un
fenómeno tan complejo que ninguna teoría está, o al menos lo ha estado hasta
ahora, en condiciones de explicarlo completamente. Así, siempre me dije que me
habría gustado escribir la verdadera teoría de la comedia. Pero luego esa tarea
se me hizo difícil, incluso desesperante. Tal vez esta es la razón por la que
he escrito El nombre de la rosa, que es una novela que se refiere al
libro perdido sobre lo cómico de Aristóteles. Era un modo de narrar una
historia que no estaba en condiciones de contar en términos filosóficos. Una
vez más: “de aquello de lo que no se puede teorizar, se debe narrar”."
Eco, Autobiografía
intelectual, p. 70. Trad: Diego Bentivegna
miércoles, 31 de marzo de 2021
Inéditos en castellano e italiano
Hola! Desde hace un tiempo, empecé a escribir, o rescribir, algunos de mis textos en italiano. Lo hice con algunos inéditos, que formar parte de un libro que está casi terminado. Algunos fragmentos de esos experimentos entre castellano e italiano acaban de ser publicados en el sitio Atelier, gracias a la invitación de sus editors. Les agradezco profundamente. Comparto. http://www.atelierpoesia.it/diego-bentivegna-inediti/?fbclid=IwAR1mSHD_Ns70OnhfIsO-BdlaDq7zXZYO9P9kkRqlsbFngOAJzFAq5tIvey0
miércoles, 10 de febrero de 2021
Schuchardt: micro y macro
"Die paritärische Verbindung von Mikroskopie und Makroskopie bildet das Ideal den wissenchaftlichen Arbeit"
"La conexión ecuánime entre microscopía y macroscopía representa el ideal del trabajo de conocimiento"
Hugo Schuchardt, carta al príncipe Luis Lucien Bonaparte, 1909.
martes, 2 de febrero de 2021
Gadda: maraña y sentido
"nos conducimos a concebir cada cosa como una maraña o suma de relaciones en el sentido más lato; no en el sentido tan solo de la posibilidad, que es una idea mediocre, sino en el más propio de la realidad actual e histórica: si examinamos no ficciones de pensamiento sino manifestaciones del sistema mundo, tenemos que concluir que cada mutación del sistema implica una mutación (aunque sea muy pequeña) de los elementos que constituyen el sistema.