Huyó la manada sola de
las palmeras
y la luna
infinita sobre
áridas noches
La noche más
cerrada
lúgubre tortuga
oscila
Un color no dura
La perla ebria de
la duda
ya bate la aurora y
a sus pies
momentáneos
la braza
Pululan ya gritos
de un viento nuevo
Panales nacen en
los montes
de perdidas fanfarrias
Vuelvan antiguos
espejos
ustedes bordes
celados de agua
Y
mientras ya
cortantes
los retoños de la
alta nieve bordean
la vista
acostumbrada a mis viejos
en el claro calmo
se alinean las
velas
O Patria toda época
tuya
se ha despertado en
mi sangre
Segura avanzas y cantas
sobre un mar hambriento