sábado, 28 de noviembre de 2009

En el orden de lo compartido. El libro de los celos


En el orden de lo compartido

Para diario El litoral, Santa Fe (Argentina), sábado 28 de noviembre de 2009.

Por Diego Bentivegna
“El libro de los celos”, de Cecilia Romana. Ediciones en Danza, Buenos Aires, 2009.
La primera pregunta que plantea “El libro de los celos”, poemario de Cecilia Romana que obtuvo el segundo premio del Premio Fondo Nacional de las Artes 2008 y que acaba de publicar Ediciones en Danza, es la pregunta acerca de las condiciones de la escritura o, mejor, acerca del surgimiento de lo poético. “No soy Frost, que de una manzana hace un poema”, dice uno de los versos del libro. Para Romana, escribir no es exactamente un modo de observación de uno mismo, de exploración interna de un yo (un trabajo, en fin, estrictamente lírico), ni tampoco un ejercicio de vaciamiento, de espera y de observación objetiva del mundo. Por el contrario, escribir parece ser un trabajo de elaboración de un sujeto, de transformación, de constitución de la palabra en relación con una experiencia.
Esa “experiencia” en “El libro de los celos”, tiene un doble rostro. Es, en principio, la convivencia matrimonial, de proyección de una comunidad amatoria, con sus tensiones y con sus conflictos, con sus convergencias y desequilibrios (“rogaba por / San Bailón, por la Cascia, por Tours, que / no se te escapara la palabra “montonero’ en / casa”). La pregunta por la escritura se configura, en este sentido, también como una pregunta acerca de la posibilidad de construir algo del orden de lo compartido: la pregunta, si se quiere, por la comunidad. No por la comunidad de los ausentes o la comunidad de muerte, la comunidad de la distancia expresada en los ecos sombríos de Tristán e Isolda que encontramos en la línea de los pensadores comunitaristas desde Georges Bataille hasta Maurice Blanchot o Jean-Luc Nancy, sino la pregunta por la comunidad de los presentes, la pregunta por el matrimonio, que supone la presencia corporal del otro. Que supone el amor, también, a un cuerpo.
El poemario es, a la vez, elaboración de la experiencia de la distancia. Hay como un aire de enrarecimiento que campea sobre estos poemas, un aire que se entrama con la extrañeza y con el surgimiento, en algún lugar, de lo cotidiano y, al mismo tiempo, de lo extraño. Como en un relato de Silvina Ocampo o en una película de Polanski, la casa es el lugar en que se vive pero que, en cierto punto, plantea algún tipo de distancia con respecto al habitar, algún resto inhabitable (“el inquilino anterior tocaba el piano eléctrico. / Instaló enchufes por todas partes. La mayoría funciona”). La pregunta es ahora: ¿hasta qué punto este lugar puede ser del todo habitado; hasta qué punto la escritura de estos poemas no es, precisamente, la escritura de un hiato entre el lugar cotidiano de la vida conyugal y el lugar ajeno, en algún punto hostil, de la vida?
Este hiato se escribe proyectando una forma. El verso de Cecilia Romana es, en este sentido, un verso cortado, un verso tensionado por el corte sintáctico brusco y por la distribución imprevisible de los silencios, como si la cesura, la distancia de la voz, el vacío en el que el verso respira, tendiera a desplazarse siempre un poco más adelante.
La respuesta formal de Romana es una respuesta irreductible a las líneas más difundidas de la poesía que se escribe en la Argentina en estos años. No es la respuesta fácilmente estridente, la respuesta que desconfía de las posibilidades de la métrica para pensar en un ritmo absolutamente intuitivo, manifiestamente disforme, como aparece en gran parte de la poesía de los 90 y en sus epígonos. No es tampoco la respuesta formalista, pura, anquilosada en un verso medido con escrúpulo, que pueda adoptar a veces los rasgos de la parodia de una tradición perdida. El verso de Cecilia Romana es un verso que busca su forma en la exploración de un aliento largo, en la exploración de una dimensión del decir poético que se apoya en cortes internos y que discurre en medidas algo más extensas, en versos de trece, de catorce y hasta de quince sílabas. Es, pues, un verso de largo aliento, con momentos de hexámetro latino (“La ventana de nuestro cuarto da a un patio interno”), el verso elegíaco de amor y de recuerdo, de distancia y ausencia.
La poesía de “El libro de los celos” no es ni lirismo concentrado ni objetivismo encandilado por la fuerza de lo real inexpresable que destruye los ojos, sino ascesis, conocimiento de sí, comunidad.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Número especial de Spanish in Context: ideologías lingüísticas

Ideologías lingüísticas y el español en contexto histórico
Special Issue of Spanish in Context 7:1 (2010)

Edited by José del Valle and Elvira Narvaja de Arnoux
The Graduate Center, CUNY / Universidad de Buenos Aires
Spanish in Context 7:1
2010. ca. 160 pp.Publishing status: In productionExpected: March 2010
For subscription information, please click here.

Table of contentsThis is a provisional table of contents, and subject to changes.
Articles

Las representaciones ideológicas del lenguaje. Discurso glotopolítico y panhismanismo.
Elvira Narvaja de Arnoux y José del Valle

Language Policy and the Drawing of Social Boundaries. Public and Private Schools in Territorial Tucson
Elise M. DuBord

Ideologías lingüísticas en el Nuevo México territorial: Lengua nacional vs. lengua ancestral, 1880-1912
Arturo Fernández Gibert

«La cuestión de la lingua» y la defensa del judeoespañol en la prensa sefardí de Salónica (1901-1902)
Yvette Bürki

Esperanto y anarquismo en la Argentina de principios del siglo XX
Mariana di Stefano

Poderes de la literatura: Épica, lengua y literatura nacionales en Calixto Oyuela y Ricardo Rojas
Diego Bentivegna

La Revista católica Criterio y la defensa del hispanismo durante el segundo gobierno de Juan D. Perón (Argentna, 1952-1955)
Mara Ruth Glozman

Review article

Nuevos y viejos discursos en torno al español
Ernesto González Seoane

Contributors


Subject classification
Linguistics
Discourse studies Pragmatics Romance linguistics

martes, 17 de noviembre de 2009

Godard: el cine italiano, la lengua

Gracias, Daniel, por traerme esto. Miramos esta parte?


http://www.youtube.com/watch?v=l24JpciC1vk&feature=player_embedded#

mientras que en Roma ciudad abierta / Italia simplemente / recobró el derecho / para una nación / de mirarse a la cara / y entonces llegó / la asombrosa cosecha del gran cine italiano/ pero hay una cosa extraña sin embargo / cómo el cine italiano / logró volverse tan grande / puesto que todos / de Rossellini a Visconti / de Antonioni a Fellini / no registraban el sonido / junto con las imágenes / una sola respuesta / la lengua de Ovidio y de Virgilio / de Dante y de Leopardi / había impregnado / todas las imágenes

Jean-Luc Godard, Historia(s) del cine, Bs. As., Caja Negra, 2007, trad. de A. Cangi.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Orígenes de Alejandría

"Todo está lleno de ángeles"