miércoles, 28 de julio de 2010

Un Wilcock desconocido

Reseña de la reciente publicación de Italienisches Liederbuch, por Nicolás Chiavarino, acá.

miércoles, 21 de julio de 2010

De ellos será la Malkhuta


"El hombre vestido de blanco con una vincha roja en las sienes sobre el turbante se puso de pie e hizo el signo de que comenzaba el “Sermón del Monte”, que decimos nosotros; en realidad, su Recitado-Improvisación-Oral”. “Abrió la boca” (άνόίξαν τα στόμα) dice el Evangelio; y si habló, naturalmente abrió la boca; pero esa expresión significa el signo convencional con que el recitador indicaba su comienzo, o pedía atención. Y pausadamente, moviéndose rítmicamente, dijo esta cantinela:


“Dichosos los que tienen alma de pobres
Porque dellos es la Malkûtha (el Reino)
Dichosos los sufrientes
Porque son ellos quienes serán consolados
Dichosos los dulces
Porque ellos heredarán tierras
Dichosos los hambrientos de justicia
Porque ellos serán saciados
Dichosos los piadosos
Porque ellos alcanzarán piedad
Dichosos los limpios de corazón
Porque son ellos los que verán a Dios
Dichosos los hijos de la paz
Porque serán llamados hijos de Dios
Dichosos los perseguidos por la causa del bien
Porque dellos será la Malkûtha (el Reino)
Dichosos seréis cuando os persigan
Y os calumnien
Digan las peores cosas mintiendo
Contra vosotros por mi causa
Alegráos y saltad de gozo entonces
Pues vuestro premio es grande en la Malkûtha
Porque igual hicieron con los profetas
De antes de vosotros.”(el Reino)
Dichosos los sufrientes
Porque son ellos quienes serán consolados
Dichosos los dulces
Porque ellos heredarán tierras
Dichosos los hambrientos de justicia
Porque ellos serán saciados
Dichosos los piadosos
Porque ellos alcanzarán piedad
Dichosos los limpios de corazón
Porque son ellos los que verán a Dios
Dichosos los hijos de la paz
Porque serán llamados hijos de Dios
Dichosos los perseguidos por la causa del bien
Porque dellos será la Malkûtha (el Reino)
Dichosos seréis cuando os persigan
Y os calumnien
Digan las peores cosas mintiendo
Contra vosotros por mi causa
Alegráos y saltad de gozo entonces
Pues vuestro premio es grande en la Malkûtha
Porque igual hicieron con los profetas
De antes de vosotros.”

Son las ocho bienaventuranzas, la apertura u obertura del Sermón Montano. Los que las oyeran por primera vez—pues nosotros estamos aburridos de oírla—no necesitaron intérpretes, porque eran ellos los allí aludidos, los pobres, los dulces, los perseguidos: oyeran una especie de poemita sencillo que se abre y cierra con una misma palabra, la “Malkûtha”, palabra mágica para los hebreos: el Reino del Mesías; poemita en cuyo interior hay una especie de juego de palabras—“los hijos de la Paz / los hijos de Dios”—de repeticiones, de antítesis, un delicado ritmo y un delicado artificio que lo hacía sumamente fácil de retener de memoria."


Leonardo Castellani, 6 conferencias inéditas sobre exégesis bíblica.

martes, 20 de julio de 2010

De Céline a los spaghetti


"In Francia, alla fine di quello stesso decennio, uscì un libro di Pascal Ory, docente di storia all’università di Nanterre, intitolato L’anarchismo di destra, con un sottotitolo molto significativo: Da Céline a Clint Eastwood, in cui la cinematografia di Sergio Leone la faceva da padrona. In proposito, lo sceneggiatore Luciano Vincenzoni – che per Leone scrisse Per qualche dollaro in più, poi Il buono, il brutto e il cattivo e Giù la testa – ricorderà nella sua bella autobiografia Pane e cinema (Gremese): «Tra le motivazioni che mi hanno portato a fare cinema ce n’è una più forte delle altre: il mio incontro con Louis Destouches, in arte Céline. L’incontro fatale, la vera svolta. Avevo sedici anni, c’era la guerra, e una mattina, a Padova, dopo una grandinata di bombe americane, le sirene avevano dato il segnale di cessato allarme. Mi diressi verso casa, quando su una bancarella di libri usati vidi e comprai Viaggio al termine della notte, di Céline. Quella vecchia copia, polverosa e ingiallita, è anche ora davanti a me». Quel romanzo, prosegue lo sceneggiatore, è stato il sogno di tanti registi, lo avrebbero voluto realizzare Renoir, Carné, Clément...». E, alla fine, anche Leone: «Aveva visto la copia del romanzo sul mio tavolo, quella polvertosa e ingiallita. Lo lesse e mi chiese cosa ne pensassi per un film. Gli comunicai tutto il mio entusiasmo. Lui andò anche in Francia con l’intenzione di realizzarlo...»."


De Luciano Lanna, "Sergio Leone, un céliniano nel far west", 2009.

viernes, 16 de julio de 2010

Bajtín / Bachtin / Bakhtine









"No existe nada muerto de una manera absoluta: cada sentido tendrá su fiesta de resurrección".


De "Hacia una metodología de las ciencias humanas"

lunes, 12 de julio de 2010

Pasolini: caretas

(...)
Llegados a este punto, no quiero conmoverme con mis razones
es decir, con el hecho
de que no sólo el "compromiso"
no ha terminado,
sino que, por el contrario, comienza.
Nunca Italia fue tan odiosa.
Sobre todo por la traición de los intelectuales,
por este revisionismo del Partido Comunista,
lobo que esta vez es realmente cordero
el "compañero" Longo en el Spiegel
tenía la cara obsequiosa del literato
que simula desesperadamente ser actual,
enterrando así toda violencia palingenésica del comunismo:
sí, también el comunista es burgués.
Esta ya es la forma racial de la humanidad.
Puede que luchar contra todo esto no signifique escribir como comprometidos, sino vivir.
(...)



De Poeta de las cenizas o ¿Quién soy? (1966-7), traducción de Arturo Carrera.

viernes, 9 de julio de 2010

Política cultural

"Juan Goytisolo y Guillermo Cabrera Infante, quienes fueron testigos de la escena, cuentan que una vez el Che Guevara, en la embajada cubana en Argel, lanzó por el aire un libro de Virgilio Piñera, preguntando con gran disgusto qué tenía que hacer en ese lugar una obra de "ese maricón". El embajador cubano se apresuró a contestarle: "Son cosas de mi mujer"."

texto completo de José Fernándes Granados en letraslibres.

martes, 6 de julio de 2010

Horacio Castillo (1934 - 2010). In memoriam

Somos inocentes, gritábamos desde los trenes.
¿Era de nohce o de día? ¿Estábamos vivos o muertos?
Asomados por el tragaluz mirábamos la inmensa llanura.
De pronto un mugido nos traía recuerdos de Ifigenia
y volviéndonos hacia nuestros hijos los apretábamos contra el pencho.
¿Qué es aquello? El sol. ¿Qué es aquello? Una nube.
Habíamos olvidado el color le mar, el olor de la lluvia.
Los que sabían de estrellas habían olvidado sus nombres
y les dábamos el nombre de nuestros hijos para orientarnos al regreso.
(...)

Comienzo de "Tren de ganado", en Alaska (1993)