sábado, 13 de enero de 2007

Esbozo sobre Dino Campana.


Planteo de una traducción a la espera de ser publicada. ¿Dejarás pasar la ocasión, editor argentino?





Dino Campana (1885-1932) es poeta de un solo libro: los Cantos órficos, publicados por primera vez en 1914 en una humilde edición de una imprenta de su pueblo natal: Marradi, en las cercanías de Florencia. Se trata de un texto que ha tenido una historia curiosa y trabajosa, como la del propio Campana, presa desde su adolescencia de un furor poeticus atravesado por la lectura simpatética de Nietzsche y de la gran tradición de los poetas modernos franceses, sobre todo de Baudelaire y de Rimbaud. A menudo se ha leído a Campana como una versión virulenta y tardía de los grandes poetas franceses, como un “poeta visionario” cuyo llamado al orfismo parecía absolutamente extemporáneo (Carlo Bo) o como un “poeta visivo” (Gianfranco Contini) más cercano al período que se cierra trágicamente el año en que se publica su único libro que a las experiencias del siglo XX. Con todo, los Cantos órficos constituyen una de las lecturas centrales de aquellos que han buscado alternativas a las diferentes variedades de la modernidad literaria (vanguardias, neoexperimentalismos, neovanguardias). Y resulta razonable que así se lo lea: el extenso, y fragmentario, viaje poético de Campana, que oscila entre el poema en prosa de fin de siglo y el experimento en versos, entre cierto noctambulismo órfico y una vitalidad desbordante de matriz nietzscheana, se instala en el panorama de las letras italianas como un texto difícil de asimilar, equidistante de las estridencias futuristas y de las alusiones herméticas.
Eugenio Montale hablo de la poesía de los Cantos Órficos como de “una poesía en fuga… que se deshace en el momento de concluir”. La escritura de Campana es, en efecto, escritura de la fuga, tanto en el sentido de “huida” (por los bosques toscanos, por las calles de Florencia, por la dantesca ciudad de la noche, pero también hacia una Montevideo martítima y una pampa poblada de hordas y de calaveras estelares) y de “composición musical”: textos que se construyen en la reiteración y en la variación meticulosa de versos y períodos, como los retorcimientos barrocos de las grandes ciudades mediterráneas.
Escritura de la errancia, los fragmentos de Campana son la escritura de un viaje virulento en el que el ingreso a la noche misteriosa es, también, escandido viaje místico, viaje alucinado en el que el fin no es sino el desamparo de los paisajes portuarios, informes y lúbricas: una escritura del viaje en el que no hay voz propia, y mucho menos estilo, sino, como en las más inquietantes experiencias literarias contemporáneas a Campana (Hofmannsthal, Trakl, Kafka), una chirriante enunciación colectiva.
El libro presentará la edición completa y bilingüe de los Cantos Órficos de Dino Campana. Asimismo, la edición recogerá poemas en prosa y en verso no incluidos en los Cantos órficos, así como algunos fragmentos de su correspondencia con la escritora Sibilla Aleramo. Los textos serán recopilados, traducidos y anotados por D. B.