viernes, 2 de abril de 2010

Marechal: sangre de campanas


"Fosforescente como el ojo de un gato, el reloj de San Bernardo atisba desde su torre: no queda ya en el aire ni una vibración de la última campanada, y el silencio fluye ahora de lo alto, sangre de campanas muertas".
Leopoldo Marechal, Adán Buenosayres, 1948.