"El domingo 20 de noviembre de 1938, los diarios de Córdoba, negligiendo la guerra civil de España y las andanzas de Deladier, vociferaban encabezamientos: "El rapto de una niña de 9 años moviliza toda la policía. Una niña despareció misteriosamente". Debajo, está el retrato a media página de Marta Ofelia, esa carita redonda con una sonrisa breve que durante un mes obsesionaría al país, esa sonrisa grave que muestra dos incisivos grandes, carita de conejo blanco, de durazno maduro, llena de candor, sobre un tórax y un cuello macizos y desarrollados. Nueve años! Esa imagen debía fluctuar tiernamente durante un mes delante nuestros ojos, para disolverse después en la nada, dejándonos abierta una congoja sorda, que a veces parece remordimiento, a todos los que hemos elegido conscientemente la gloria y el dolor de seguir perteneciendo a este país enfermo".
Jerónimo del Rey, Martita ofelia..., Bs. As., Penca, 1944, pp. 32-33.