"si no hay perturbación, no corresponde que haya deseo de conservarse ni temor de perderse".
miércoles, 14 de agosto de 2013
Una lengua sin distracciones
Por Pablo Milani, en revista Damasco
Las reliquias
Diego Bentivegna
Alción Editora
68 páginas
Son palabras sin descuido que incesantemente deja deslizar Diego Bentivegna (Buenos Aires, 1973) en su poemario delicadamente llamado Las reliquias. Implícitamente dedicado a sus abuelos, recorre la primitiva tierra de sus mayores alegando sus osadías “en un espacio sin nombre más allá de la palabra”. Describe los albores desde una mirada desarmada y sustanciosa. Debacle entre el pasado que vuelve a ser presente desde otro lugar. No es un recorrido airoso, más bien es un “rumor que persiste” y del cual no se va a desprender en todo el libro. La Italia de principios del siglo XX no es un lugar cualquiera, es un campo que quiere conocer a través de sus ancestros. Bentivegna parece diagramar su propio laberinto, “es el muchacho que ahora mira fijo desde el ícono”. Leer Las reliquias propone un viaje sobre el modo en que lo testimonial implica una lectura marcada por un espacio biográfico propio del autor. Acerca al lector a creer en aquellos sucesos que fueron imaginados desde un lugar restringido y no menos real. Esa tierra manuscrita de la que habla Bentivegna es un collage que asume sus propios riesgos nutridos de una lengua que avanza sin distraerse. Encamina “algo que tiembla” en una afinada premonición que nuca llega a ser descubierta, pero que ruega ser particularmente justa e incipiente. Instala versos sobre un valle donde dialoga con el pasado y al mismo tiempo, antecede un tiempo para la reflexión, “en medio de la noche me abandonan / y soy apenas nada”. El libro se mueve en su propia lengua. Hospeda una incidencia metafórica en sus palabras que dejan entrever un estallido propio. Se posa frente a la Primera Guerra Mundial rescatando relatos de un combate sin tregua que parece liberarse adentrándose en ella. “La muerte en la trinchera era / un simple resultado de la técnica / su mera consecuencia”. La revelación en Las reliquias se advierte desde un descubrimiento hacia atrás sumergido en un misterio que transcurre silencioso sobre tierra firme.