En su último partido, el Nápoli lució los colores de la selección argentina, en homenaje a Diego. El partido fue contra la Roma, uno de los rivales históricos del Nápoli, con quien se divide la simpatía del Centro-Sur de la Península.
El club Nápoli, sin embargo, tiene esos colores en la memoria. Usa desde siempre el celeste, a veces con blanco, porque toma esos colores de la dinastía de los Borbones, en lo que que se basó también Belgrano para la bandera argentina. Los borbones gobernaron Nápoles a partir del siglo XVIII, cuando lo hicieron también en España y sus dominios. Carlos III, el monarca borbón más conocido, el renovador de la monarquía, había sido antes rey de Nápoles como Carlos VII. De hecho, el teatro San Carlos, uno de los más antiguos templos del lírica europea, fue fundado por él y se llama así en su recuerdo. Además, durante su reinado en Nápoles, Carlos inició las excavaciones de Pompeya y de Herculano. La pica y la ruina.