Il disco, grandissimo, pende
rossastro in un latte d`opale:
e intaglia le case ed accende
i lecci nel nero viale,
che fumano come foreste,
di polvere gialla e vermiglia:
s´annuvola in rosa e celeste
quel botro color di conchiglia.
Qua lampi di vetri, qua lente
cantate, qua grida confuse:
là placido il muto oriente
nell´ombra dei monti si chiuse.
Si vedono opache le vette,
è pace e silenzio tra i monti:
un breve squittir di civette,
un murmure lungo di fonti:
via via con fragore interrotto
si serra la casa tranquilla:
è chiusa: nel bianco salotto
la tacita lampada brilla.
Versión (prosaica):
El disco, grandísimo, flota rojizo en su leche de ópalo, y talla las casas y enciende los árboles en el negro sendero
que humean, como en un bosque, en polvo amarillo y bermejo; se nubla en rosa y celeste el remanso color de conchilla.
Aquí, relámpagos de vidrio; aquí, cantares lentos; aquí, gritos confusos; allí, pacífico, el mudo oriente se cerró en la sombra de los montes.
Se ven opacas las cumbres; hay paz y silencio en los montes; un breve chillar de lechuzas, un largo murmullo de fuentes:
despacio, con fragor cortado, descansa la casa tranquila. Se cierra. En la blanca sala brilla la lámpara silenciosa.