domingo, 16 de noviembre de 2008

palabra de favio

-¿Cómo era el padre Mugica?
- Un gran hombre. Muy arrebatado. Era ingenuo. Su ingenuidad le costó la vida. Una vez, en casa, me vio el rosario y me dijo: “¿Para qué te pasás el día Dios te salve, María? ¿Te creés que Dios es tarambana, que tenés que repetirle siempre lo mismo?” Le expliqué que yo lo hacía porque antes lo habían hecho mis abuelos, que repetía sonidos que habían estado en boca de mis abuelos y de los abuelos de mis abuelos, que ese sonido, de tanto repetirse a través de cientos de años, alimentaba la fe. Digamos que es una especie de mantra. Yo puedo dudar de muchas cosas que se hayan dicho antes, pero de lo que no tengo dudas es de que cientos de miles se aferraron a ese sonido: “Dios te salve, María, llena eres de gracia”. Eso le sirve a uno, porque además, Dios no escucha, ¿no? El padre Mugica venía siempre a verme a mi oficina de Paraná y Arenales.
-¿Con qué país soñaba el padre Mugica?
- Obviamente que con el mejor. Estaba bastante confundido, como estábamos todos. No obstante, para esa época había abandonado Montoneros. Nunca pensé que lo iban a matar. Lo mató Montoneros, a la salida de la iglesia. Como también Montoneros mató Rucci para demostrar su fuerza y su ira contra Perón, porque era justo en un momento en el que Rucci apoyaba una propuesta del General desde las organizaciones obreras. Esa muerte para Perón fue terrible. fue como matarle el hijo más querido.

Entrevista completa a Leonardo Favio: http://www.lavidadefavio.com.ar/politica.htm