domingo, 10 de junio de 2007

Nombrar el horror




Traduzco de la introducción de Orrorismo, ovvero della violenza sugli inermi, de Adriana Cavarero , recientemente publicado por Feltrinelli.

"Los nombres, obviamente, no cambian la sustancia de una época que ha llegado a escribir el capítulo más largo y anómalo, si no el más repugnante, en la historia humana de la destrucción. Ni la "cruda realidad" de los cuerpos descuartizados, desmembrados y quemados puede confiar su sentido a la lengua ingeneral o a un sustantivo particular. Bien visto, la violencia sobre los inermes no tiene todavía un vocabulario específico aun cuando es conocida desde hace milenios, no sólo en la tradición occidental, . Inaugurado por la bíblica masacre de los inocentes y a través de varias visicitudes que incluyen la aberración de Auschwitz, ese vocabulario nombra al horror más que a la guerra o al terror, y habla de crímenes aun antes que de estrategia y de política. No es que en la guerra o en el terror el horror sea una escena del todo desconocida. Por el contrario, esa escena tiene un sentido específico del cual los procedimientos de denominación, liberándose de su sujetamiento al poder, deberían dar cuenta en algún momento. Atraviéndonos a acuñar un nuevo vocablo, esa escena se podría llamar horrorista; o quizá, por economía y atendiendo a las asonancias, podría hablarse de horrorismo. Como si fuesen todas las víctimas inermes, y no sus masacradores, quiene deciden idealmente un nombre."

Trad: D. B.