miércoles, 28 de octubre de 2009

Política lingüística - enseñar sin aprender - el poder de lo arcano


(...)

-Yo lo que quisiera saber, dejando arreviques y firuletes -dijo el buen Sancho francachonamente- es si aprenden inglés de ese modo, o no lo aprenden, los súbditos desta ínsula. Eso es lo que yo quisera saber.
-As a matter of fact -replicó good-humorously el doctor Recio-, le diré a su Resplendencia en confianza que aprender no aprenden; pero eso no es de consecuencia porque lo que interesa aquí es que se enseñe inglés y no que se aprenda inglés.
-Donosa respuesta -musitó Sancho-, ¿cómo es eso?
-Sencillo: si aprenden inglés los insulanos, entenderán inglés, sabrán lo que piensan los ingleses, lo cual no interesa para nada a los ingleses.
-¿Y que interesa a los ingleses, entonces?
-¿No lo ve, su Omnipotencia? ¡Pues que estudien inglés sin aprenderlo!
-¿Y qué provecho hay en ello?
-Muy grande. Deste modo pueden ser empleados de tercer orden (2oo pesos y niente ascenso posible) en cualquier compañía inglesa, al mismo tiempo que creerán religiosamente que la lengua, la literatura, la nación, el imperio y la raza inglesa son algo arcano, lejano, divino, insuperable y mágico.
(...)

Jerónimo del Rey (Leonardo Castellani), Nuevo gobierno de Sancho, Bs. As., Penca, 1944, 2da. edición, pp. 139-40.