Pound, 1920, después de la primera guerra mundial:
(...)
"Allí murieron una miríada,
y de los mejores entre ellos, por una vieja perra,
de dentadura podrida, por una civilización averiada;
encanto sonriendo en la boca buena, ojos vivaces,
ausentes bajo la tapa de la tierra,
por dos gruesas estatuas rotas,
por unos pocos miles de libros maltrechos."
(...)
Hugh Selwyn Mauberly (1920), copiado de un blog