Como era fiesta el día de la patria,
y en mi sierra se nublan casi todas
las mañanas de mayo, el veinticinco,
nuestra madre salía a buena hora
de paseo campestre con nosotros
a buscar por las breñas más recónditas
el panal montaraz que ya el otoño
azucaraba en madurez preciosa.
Leopoldo Lugones, "Oda a los ganados y a las mieses"