"Mira, los señores y los príncipes son el origen de toda usura, de todo latrocinio y rapiña; ellos se apropian de todas las criaturas; de los peces del agua, de los pájaros del aire, de los árboles de la tierra (Isaías, 5, 8). Y luego difunden entre los pobres el mandamiento de Dios, "No robarás". Pero eso no vale para ellos. Reducen a la miseria a toso los hombres, pelan y despojan a los campesinos y a los artesanos y a todos ser viviente (Miqueas, 3, 2-4); pero para estos últimos, a la menor falta, la horca...." (1524)
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