¡Qué dulce ayer imaginarme árbol!
Me había casi en un punto radicado
y allí crecía en lentitud soberana.
Yo recibía brisa y tramontanta,
caricias y sacudidas, ¿qué importaba?
No era para mí misma ni alegría ni tormento,
yo no podía quitarme de mi centro,
yo ya sin decisiones o movimientos,
si me movía era por el viento.
Versión: Diego Bentivegna
Del libro "Sempre aperto teatro" (1999).
Patrizia Cavalli nació en Todi, region de Umbría, en 1947. Vive en Roma.