"si no hay perturbación, no corresponde que haya deseo de conservarse ni temor de perderse".
martes, 10 de marzo de 2020
Un poema de Patrizia Cavalli
¡Qué dulce ayer imaginarme árbol!
Me había casi en un punto radicado
y allí crecía en lentitud soberana.
Yo recibía brisa y tramontanta,
caricias y sacudidas, ¿qué importaba?
No era para mí misma ni alegría ni tormento,
yo no podía quitarme de mi centro,
yo ya sin decisiones o movimientos,
si me movía era por el viento.
Versión: Diego Bentivegna
Del libro "Sempre aperto teatro" (1999).
Patrizia Cavalli nació en Todi, region de Umbría, en 1947. Vive en Roma.