Diario
En la tarde desolada
llueve y no se oye voz
por los campos que hable
sino un silencio mortal
en los bordes oscuros, y los espinos, o en cualquier
campito perdido. Por un momento;
después sabés que el triste encanto
que te ha subido nada
debe a la tarde que ahora llovizna y en lo sereno
se oscurece tristemente,
cuando entre el murmullo del agua vana
se escucha una campana sonar la última
hora del día. Es amor
que, lejano en los campos,
del borde apenas verde
y del mismo atardecer
lleva los sentidos, que ilusiona
a la lluvia melancólica.
Y mi madre cierra
de pronto las ventanas, y es la noche
con lluvias lejanísimas que cantan
en el techo del granero
y esa poca alegría,
ese encanto tan vano,
también él se ha perdido.
De "Poesie" (1945)
Versión: Diego Bentivegna
Pier Paolo Pasolini nació en 1922 en Bolonia y murió en Ostia, cerca de Roma, en 1975.